16 mayo 2009

HA MUERTO CARLOS CASTILLA DEL PINO

Fallece el psiquiatra Carlos Castilla del Pino, investigador de la depresión y la incomunicación.



Su defensa de la democracia durante el franquismo le valió el apodo de 'el psiquiatra rojo'.- Encabezó un movimiento científico e intelectual para humanizar el tratamiento del enfermo mental


El psiquiatra y ensayista Carlos Castilla del Pino ha fallecido esta madrugada a los 86 años en el Hospital San Juan de Dios de Córdoba como consecuencia de un cáncer, han informado fuentes de la familia. Académico de la lengua, destacó por su impulso de las investigaciones sobre la depresión y la incomunicación humana, y por su lucha por la humanización del tratamiento de los enfermos mentales.




Nacido en San Roque (Cádiz) en 1922, Carlos Castilla del Pino, nombrado Hijo Predilecto de Andalucía en 1985 y académico de la Lengua, donde ocupaba el sillón "Q", es autor de numerosos ensayos e investigaciones relacionados con la neuropsiquiatría, además de dos novelas -Discurso de Onofre (1977) y La alacena tapiada (1991)-. Había intervenido en importantes congresos nacionales e internacionales de psiquiatría hasta fechas recientes.

Cursó en Madrid la carrera de Medicina, y sus comienzos estuvieron vinculados al doctor López-Ibor y los departamentos de Neuropsiquiatría, en el Hospital Provincial de Madrid, y de Neuropatología, en el Instituto Cajal. Sin embargo, fue en Córdoba donde desarrolló la mayor parte de su carrera profesional. Desde 1949 y hasta su jubilación, en 1987, fue jefe de los Servicios Provinciales de Psiquiatría e Higiene Mental de esa ciudad y por sus consultas pasaron más de cien mil pacientes.

Un "andaluz universal"

Durante el franquismo, el científico fue conocido como el psiquiatra rojo por su defensa de la democracia y por haber sido el adalid en España de un movimiento clínico e intelectual que luchó por humanizar el tratamiento del enfermo mental. Por motivos políticos no pudo obtener en 1960 la cátedra de Psiquiatría y tuvo que esperar hasta 1983 para que le concedieran la cátedra extraordinaria de Psiquiatría y Dinámica Social en la Facultad de Medicina de Córdoba.

Militó en el PCE hasta 1980. En 1993 fue uno de los firmantes de un manifiesto en favor de Felipe González y, en 1996, de otro contra la inclusión de José Barrionuevo en la lista de candidatos a las elecciones generales de ese año.

En los últimos años desempeñó su labor investigadora en la Fundación Aula Castilla del Pino, creada en 1993 con el objetivo de promocionar la psiquiatría y asumir las funciones del Instituto de Investigación Psicopatológica.

Castilla del Pino es autor de numerosos ensayos, entre ellos Un estudio sobre la depresión. Fundamentos de Antropología dialéctica, Dialéctica de la persona, dialéctica de la situación, La alienación de la mujer, La culpa, Sexualidad y represión, Introducción al masoquismo, Teoría de la alucinación y El delirio, un error necesario, galardonado con el Premio Internacional de Ensayo Jovellanos de 1998.

El Ayuntamiento de San Roque ha decretado tres días de luto oficial por su muerte. El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, ha lamentado la "irreparable pérdida" que supone el fallecimiento de Castilla del Pino al haber sido "un brillante ejemplo a seguir de andaluz universal".

"Fomentador de conocimientos"

El catedrático de Psiquiatría de la Universidad del País Vasco, José Guimón, ha resaltado la aportación de Castilla del Pino como "maestro de una generación de psiquiatras muy numerosa e importante en España porque tenía como motivo vital la enseñanza de la psiquiatría". Por su parte, el catedrático de Psiquiatría de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) y director del Instituto de Atención Psiquiátrica del Hospital del Mar, Antoni Bulbena, ha calificado a su compañero de profesión de "fomentador de conocimientos", que "aglutinaba todo aquello que significa ser un maestro".

El psiquiatra Carlos Castilla del Pino, renovador de la neurología en España gracias a sus estudios sobre la depresión, la incomunicación y la humanización del trato a los enfermos, ensayista prolífico, narrador tardío y académico de la lengua, falleció ayer en Córdoba víctima del cáncer. Tenía 86 años. Llamado el psiquiatra rojo durante la dictadura, Castilla del Pino introdujo en España temas como el feminismo, el psicoanálisis y el marxismo aplicados a una perspectiva sociológica.




LAS FRUSTRACIONES
"La historia de España, como la vida de Don Quijote, es una sucesión de frustraciones", sostuvo en una entrevista con EL PERIÓDICO. El psiquiatra tenía una opinión muy crítica no solo de los triunfadores de la guerra civil, sino también de aquellos ciudadanos "que volvían el rostro y toleraban lo que se hiciera".
Sus declaraciones eran directas, duras, impactantes y cargadas de sentido común. "Si se coge a un falangista y se le pone a cavar por 25 pesetas, se vuelve revolucionario", dijo. Causó especial revuelo aquella vez que reconoció su incompetencia como padre y confesó que había sentido más no poder acceder a la cátedra que la muerte de cinco de sus siete hijos, uno de los cuales se suicidó. Después se explicó: "El verdadero fracaso en la vida es no poder realizarse", dijo. "Todas las muertes de mis hijos me causaron un gran pesar, pero no impidieron mi proyecto de vida", añadió, antes de aprovechar el alboroto para cargar contra el concepto de familia, algo, según él, "sagrado" en España.

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